¿Cómo limpiar el coche del polvo subsahariano y el barro?
Esta mañana al levantarte habrás tenido una noticia un tanto desagradable, ya que al coger tu coche lo tendrías cubierto de barro debido al polvo subsahariano que cubre la península.
Ese polvo en suspensión es consecuencia de la borrasca Celia que atraviesa España y que, según los expertos, es la mayor nube de polvo que ha afectado al país en décadas. Todo, incluido los coches estacionados en la calle, está cubierto de esa arena que, con unas pocas precipitaciones, se convierte rápidamente en barro.
Si no sabes cómo vas a limpiar el coche del polvo subsahariano y el barro, no te preocupes, desde Grupo Mundomóvil te damos la solución.
Mientras esperamos a que la borrasca Celia se aleje de la península y Baleares en los próximos días, y se lleve consigo el polvo subsahariano que está cubriendo nuestros cielos, aquí tienes algunos consejos prácticos para limpiar el coche del polvo subsahariano y el barro.
Consejos para limpiar el coche del polvo subsahariano y el barro:
- Preparación: prepara todos los materiales que necesitas para limpiar el polvo subsahariano. Debes hacerlo con agua, jabón o cera en spray para no rayar la pintura.
- Una rejilla: utiliza una rejilla en el cubo con agua, con ella evitas que a los guantes o la esponja adhieran la suciedad y las partículas que has quitado del vehículo.
- Por orden: comienza por las ruedas, y después la carrocería. Sigue con el interior y, por último, saca brillo a los cristales. Con este orden, evitas tener que limpiar alguna zona más de una vez.
- Primero por las ruedas: usa un cubo, un guante y una esponja o bayeta exclusivas para ellas. ¿Por qué? Porque contienen polvo de frenos y diferentes residuos que pueden rayar la pintura del coche.
- Utiliza paños de microfibra: el material más efectivo para limpiar el polvo subsahariano y el barro, es la microfibra. Después del enjabonado y aclarado, seca la carrocería con los paños. Las bayetas con más peso (300-400 g/m2) son más suaves y respetuosas con la pintura.
- Protege con cera: para terminar de proteger la carrocería aplica cera o repelente de agua sobre la carrocería húmeda y, seguidamente, seca con una toalla, también húmeda.
- Aire para llegar a los lugares más escondidos: con un soplador de aire a presión o un secador, conseguirás secar zonas que no has conseguido llegar, como pueden ser el interior de los retrovisores o las juntas de goma de las puertas.